miércoles, 2 de diciembre de 2015

en la ferocidad del deseo
me encuentro, desarmada
en ebullición, buscando
una palabra que te traiga
una caricia que no te asuste
una canción que te nombre
caen las barreras, las murallas
no sirven más, tu cuerpo
me llama con voces de sirena
con puro magnetismo
hay algo sagrado en vos
algo luminoso, precioso
algo que trasciende
ojalá vos también lo vieras
pudieras acaso sentirlo
verte con los ojos míos

martes, 1 de diciembre de 2015

desde que nos conocimos
volvi a leer poesía
a desvelarme a pensar
futuros posibles y caminos
por andar de a dos

desde que nos conocimos
no te vas lejos de mi aunque
vivas tan en otra vida
sueñes otros sueños
hagas puentes hacia lo que vendrá


desde que te fuiste
no duermo de corrido
me falta tu cuerpo y tu calor
y el rock de la mañana y
la risa de tus ojos

qué será de estas manos
que sueñan que te desnudan
cuánta duda nos queda puesta
hasta cuando
hasta donde.

sábado, 7 de noviembre de 2015

me persiguen tus ojos
cierro los mios y te veo
siento tu temblor, tu mano
prendida a la mía
como si fuera su lugar natural
por largo tiempo desocupado
hablas de la distancia y de
tu dificultad para acercarte
y entonces: los abrazos
como si tendieras puentes
como si se ajustaran hilos
que nos entretejen los cuerpos

tenés miedo y yo también
son distintos, lo sé
como somos distintos nosotres
y entonces: la magia
como si nos envolviera
una capa de invisibilidad
como si el mundo se apagara
solo están nuestros pasos para
caminar por todas las calles
por todos los sustos, por las
alegrías y las tristezas
te recorro despacio, te escucho
te beso y no existe nada más

martes, 4 de agosto de 2015

el viento trajo una canción
de la forma más trillada:
se la pasó a youtube y yo
no pude no quise no tuve
valor para dejarla pasar y
entonces, escuché tu risa
entreverada en las notas
vi cómo cerrabas los ojos
cuando la cantábamos juntas
sentí tu mano poniendo orden
en la maraña de mis rulos y
de mi amor entreverado de duda
tu perfume volvió completo
a llenar de vos mi camino
abriendosé paso entre los años
igual que el sabor de tu piel
de tu boca de las galletitas de miel
que hacías para hacerme feliz

todo eso trajo una canción
tanto que no me esperaba
todos mis sentidos salieron
a darte la bienvenida, te
saludaron te recibieron
sin pena sin llanto sin añorar
la gloria que no tuvimos

sorprendida
cierro la noche y el dìa
cantando
sintiendo
mirando
tocando
gustando
del mundo
todo mío
todo para mi
todo para volver
a empezar

lunes, 22 de junio de 2015

tengo un nudo en el pecho
o un hueco, o una pregunta
no sé cuál de todos es
este peso que no cesa
de dejarme sin aliento
como aquella noche en
la terminal cuando entendí
de que iba nuestra canción
que ya se terminaba aquello
que no había sido ni sería
más que tu ego buscando
halagos mimos un pecho

todavia te extraño y me
enoja, me lastima, me abisma
toda esta emoción junta
doliente aun, densa, presente
ya no quedan palabras para
nosotras, ya no quedan puentes
ya no queda nada y sin embargo
me duele el pecho y creo
que este frío que no para
tiene tu nombre y tus ojos.

lunes, 20 de abril de 2015

miro alrededor, algunos
se ríen, recordando historias
tuyas y otros me abrazan. abrazo.
alguien destapa una cerveza
en tu honor, dicen
que fue lo que pediste
antes de despedirte
y no lloro, no porque
no quiera, ya no me hago
la fuerte, mario, ya aprendí
viste? lo aprendi de vos
o con vos que no es lo mismo
no lloro porque me inunda
el amor todojunto en esa sala
las especimenes hermosamente locos
que tu amor arrejunta como el viento
siento que todas las palabras
son humo, nubes, algodón de azucar
cosas intangibles y de nada
que no le hacen ni le harán
justicia a la luz de tus ojos
y a la firmeza de tus manos
y la certeza de que el mundo
es mejor porque te conocimos
porque exististe, porque erraste
y fuiste humano y mano
amorosa y compañera y
nuestro, maestro y alumno
de la vida al mismisimo tiempo

ahora, mientras escribo, se
vienen las lágrimas todas juntas
la noche me dice que estás mejor
que lo que amamos se vuelve
parte de nosotros, y entonces
siento tu presencia amiga
y te despido, por un ratito nomás
hasta que volvamos a encontrarnos.

domingo, 12 de abril de 2015

en tu foto de perfil
estás mirando de frente
con los ojos entrecerrados
como analizando lo que vendrá
o protegiendolos del sol
o de algo que quizá te hiera
más adentro, donde importa

en mi vida no estás más
como estabas, como me hubiera
gustado tenerte, como quién sabe
cómo hubiera sido tenerte
y estos días que se vienen
grises y tristes y que no
te tienen en ellos, pienso
en tus ojos mirando de perfil
sin atreverte a sostenerme
la mirada para no responder
la pregunta que no te hice

estos días te necesito y no
puedo pedirte que estés
-hemos detonado ya esos puentes
les prendimos fuego, nos
despedimos, nos despedazamos
(es que estas noches necesito
tener de mi lado  tu risa y tu voz,
cantando contra el dolor
y las ausencias y el futuro)

entonces, qué lindo sería
que un día cualquiera
estuvieras en la puerta
sentada en el escalón
fumando, ojos entrecerrados
por el humo, por el sol, pero
mirando de frente, como
en tu foto de perfil.

lunes, 2 de marzo de 2015

tengo una mochila siempre lista
para guardar en ella los pedacitos
de mí misma y llevarlos al mar
o a las sierras, o adonde sea que
me espere alguna tibieza, un sabor
para rejuntarlos, para darles la forma
que tengan ganas de darse, de
regalarse, como quiera que se rearmen
mi mochila nos espera a todas
las mujeres que llevo adentro
para que nos vayamos a aventurar
a la locura al amor al sosiego
allá vamos, ella y yo, o nos quedamos
en esta casa que nos gusta tanto
nos vamos para volver porque
a veces hay que irse para volver
o volver para seguir yendosé
no sé
que nos depara el destino
si una casa rodante que la aloje
o un camino que no imaginamos aún
pero mientras haya luz y ganas
andaremos, buscaremos, soñaremos
con horizontes nuevos, o viejos
con abrazos que recordamos
o descubrimos, o inventamos.
y haremos que la risa aparezca
y que la pena pare a descansar

lunes, 23 de febrero de 2015

el colectivo se come las horas, los kilómetros y mis ganas al mismo tiempo, traspasa la oscuridad de la ruta que, del lado de adentro de las ventanas, el foquito que ilumina con esfuerzo las hojas de mi libro -llenas de palabras que quisiera leerte- apenas puede romper, dentro de este espacio tan lleno de gente que está tan consigo misma, como yo, que vengo hundida en historias que me cuentan algo de mí, y de vos, y de lo que tuvo un momento para ser o para dejar de ser o para suceder o para no suceder, y sin embargo.
el colectivo sigue avanzando y llevandome a la ciudad que me espera y pienso en cuànto me gustaría llegar a casa y que estés, qué lindo volver a casa y que vos también hayas vuelto a esta casa que la ultima vez que te vio era otra, como yo. y qué lindo si llegara a casa y estuvieras, cocinando mientras la música llena el living y la cocina, o tendida, relajada y feliz, en el sofá. leyendo o escribiendo o concentrada en la guitarra o en la luna que se ve asomada al patio. o más lindo aún, encontrarte con la casa a oscuras -como aquella noche-, la música sonando bajita ahi donde te olvidaste de apagarla, o quizás la dejaste para que me espere, para que me de la bienvenida, dormida vos en la cama, rendida después de un día largo que mañana me contarás, por ahora me deslizo a tu lado, bañada y libre del sudor del viaje, lista para sumarme a tu sueño y en eso te despertás, y me tocas como por primera vez -como aquella noche-, como si fuera cierto aquello de que de los viajes siempre vuelven otros vistiendo nuestros cuerpos.
abro la puerta, y las ventanas, y riego las plantas y guardo aquí todo esto que no construye ningún puente, pero te trae. aunque no vayas a estar en un día futuro, aunque no tenga ni haya tenido ni pueda yo hacer nunca un jardín donde quisieras quedarte.

lunes, 19 de enero de 2015

a quién contarle
de las canciones
que cantamos
para dormirnos?

a quién de tus ojos
ardiendo de risa
en la oscuridad
de tu cuarto?

ya no queda nada
ya no queda nadie
ya no hay ni mis brazos
ni los tuyos

estamos tan lejos
tan lejos de aquella noche
de las que fuimos
de aquellas músicas

hubo una ultima prosa
una plegaria para un niño
un puente hojas del viento
quedandote habia un mundo

elegiste seguir yendote.

domingo, 18 de enero de 2015

como la planta que
verde, me mira desde el patio
necesito luz de sol
y agua de lluvia
salir del reparito del adentro
del techito blanco
y dejar que las hojas
bailen con el viento
la danza aquella que
estrenan y recuerdan cada vez

ayer me bañé en lluvia
en la calle, por primera vez
en una vida entera
con miedo a caer
con certeza de caer
y a la vez, con felicidad en el riesgo
me saqué los lentes
esas corazas de mis ojos
suspendí el juicio
y canté la canción del agua
lavando la maldad
las tejas de los techos
y mi mismisimo corazón

como la planta que
respira hondo la tormenta
necesito luz de sol y
agua de lluvia para ser
esta mujer que vengo siendo
lo entiendo ahora
lo siento ahora
las gotas vinieron a contarme
lo que mi corazón ya sabía
me hablan de todo aquello
que estaba
dejando afuera, por quedarme
al reparito, bajo el techito
para proteger lo que solo
crece cuando se comparte

-llueve en la ciudad con nombre de río-

lunes, 12 de enero de 2015

te espero
mientras la noche
se hace un lugar
en mi casa, en mi piel

te espero
y es lindo esperarte
saber de tu risa
en camino, llegando

te espero
sorprendida, confieso
de haberte extrañado
tanto, tanto

te espero
volvés a casa
a mi, a mis días
al lugar que te guardo

te espero
la noche se ríe de mi
de estas palabras
que no te diré

porque te espero.

(te esperaba. ahi estás.
bienvenida a casa.)