domingo, 18 de mayo de 2014

yo la miro y ella
no sabe que la miro
-es decir, me ve mirarla
pero no sabe cómo la veo-

yo pienso que quizás
es mejor que no sepa
que cuando la miro pienso
que su sonrisa mejora
el mundo en que vivo
que en sus ojos grandes
yo me perdería y volvería
a encontrarme y es que
yo la miro y ella
cree que sostengo
su mirada porque es
así como miro a la gente

pero

yo no la miro
como a la gente
la miro con ganas
de sostener su cuerpo
contra el mío, con una
pared sosteniendo su pelo
-y es que la miro con dedos
que sueñan que la desnudan-

yo la miro y suspiro
pienso "es una pena"
que ella no me mire
es que cuando falta eso
-"lo otro"-
los ojos se vuelven
ciegos y sordos y mudos
suspiro y dejo de esperarla
suspiro y la dejo ir, mientras
trato de cambiar, de mirar
distinto, de poner distancia,
de buscar otras miradas que sí
se encuentren con la mía para
después, descansar
cerrar los ojos
dejar que se encuentre
todo lo demás.

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