viernes, 28 de febrero de 2014

voy caminando, pensando en vos
buscando palabras que me ayuden
a describir el por qué de esto que 
siento, tan honda y bellamente
voy caminando y se me aparece
la generosidad de tu risa 
tu alegría de tarde de lluvia
tus abrazos de cuerpo entero
tus ojos que se agrandan, parece
para entregar toda tu luz
la velocidad de tu mente ágil y profunda
tus palabras que no dejan 
lugar para el miedo
voy caminando, pensando en vos
y pienso que de una manera
que no alcanzo a comprender
pero agradezco, porque es lindo
sentir que nazco la mejor 
versión de mí misma cuando 
te encuentro, te cuento, te hago reír.
voy caminando, pensando todo esto 
y en que quiero, un día
caminar con vos.

domingo, 16 de febrero de 2014

en algún lugar, entre los riesgos
que corrí, entre las idas y venidas
de mis pies inquietos, de los abrazos
que dí y me sostuvieron, que me
hicieron crecer otra mujer, más feliz
me di cuenta que todo el miedo que
llevaba dentro, que reconozco
como compañero de largos años
en algún momento se fue, y dejó
lugar, entonces, para la esperanza.

donde había miedo del amor
hay esperanza del amor
donde había miedo al cambio
hay esperanza y alegría del cambio
donde había miedo de decir
hay esperanza de decir y de escuchar

en algún lugar dejé a una mujer que yo era
y crecí otra, distinta, una mujer nido y ya no hueco
una mujer alegría y no llantos, una mujer con
voz y cantos y no con silencios y mentiras
me está gustando mucho esta que vengo siendo
que vengo conociendo
que vengo pariendo
con esperanza y con alegría
con los otros, con las otras
que me rodean y me construyen
en algún momento volví a ser feliz.

martes, 4 de febrero de 2014

una vez me enamoré
de una mujer bella y clara
que estaba tan cerca de mí
como dos personas pueden
estar cerca una de la otra
ella me amaba también
como le salía, como sabía
(pero siempre menos de
lo que nos animábamos)
estaba tan dentro del closet
que había que verla, abrazada
al gamulán de su padre, temblando
había que ser de piedra
para juzgarla con dureza
(y yo no soy de piedra)

un día se me perdió, quedó
en un recodo del camino que
ya no caminamos juntas
no estamos tan cerca, es más
crece la distancia entre nosotras
y está bien, es parte de este andar
que no nos encuentra.
pero guardo en mí el amor
la ternura esa felicidad tranquila
de los días en compañía, y sonrío,
con los ojos abiertos hacia lo que
está por venir, lo que nace, lo que
crece dentro mío este febrero
de lluvia y reencuentros.