viernes, 23 de mayo de 2014

ultimamente me vengo sintiendo otra
y a la vez y al mismo tiempo, más yo
que nunca y entonces me pregunto que
será, si alguna vez fui alguien que no
tuviera marcas, que fuera "sólo yo" y
entendí que no, que todos los amores
y todos los amigos y todos los lugares
por donde pasó y pasa mi cuerpo me
han dejado una huella, un modo de decir
una manera de hacer el amor y el mate
y el día a día de mis días, me han dado
músicas que desde que me las regalaron
suenan en la playlist de mi vida, además
de los sueños que no sabía que tenía y
de las lágrimas que aprendí a llorar, de los
besos que aprendí a dar con bocas tan
generosas como las que tuve la suerte
inmensa de que se abrieran para mí
entonces, comprendo ahora que soy
la suma de todas las marcas de todas
las caricias de todas las tristezas de
los abrazos de las risas de las películas
de las medianoches de las siestas de
todas las encrucijadas y los crucigramas
y las paradojas y los terrores nocturnos
y los ronquidos y mi oído con párpado
puesto en juego y siendo apreciado y
los cuerpos ovillados contra el mío
en los otoños y los inviernos y los
veranos con mates en la cama y
los abandonos y las distancias y
los dolores las ausencias las quejas
y todo el amor del mundo en unos
ojos marrones y profundos y la pena
de habernos querido tanto tanto tanto
y todo lo que ya no, ya no es, ya no
fue, ya no será. todo eso me trae hasta
acá, a este color de pelo de voz de cielo
todo esto me trae hasta mi, hasta
esta noche que hace frío y me doy cuenta
de que ya me marcaste, ya dejaste en mí
tus pasos, tus modos de decir, tu canto
de mañana y tu paso leve y entonces

escribo.

domingo, 18 de mayo de 2014

yo la miro y ella
no sabe que la miro
-es decir, me ve mirarla
pero no sabe cómo la veo-

yo pienso que quizás
es mejor que no sepa
que cuando la miro pienso
que su sonrisa mejora
el mundo en que vivo
que en sus ojos grandes
yo me perdería y volvería
a encontrarme y es que
yo la miro y ella
cree que sostengo
su mirada porque es
así como miro a la gente

pero

yo no la miro
como a la gente
la miro con ganas
de sostener su cuerpo
contra el mío, con una
pared sosteniendo su pelo
-y es que la miro con dedos
que sueñan que la desnudan-

yo la miro y suspiro
pienso "es una pena"
que ella no me mire
es que cuando falta eso
-"lo otro"-
los ojos se vuelven
ciegos y sordos y mudos
suspiro y dejo de esperarla
suspiro y la dejo ir, mientras
trato de cambiar, de mirar
distinto, de poner distancia,
de buscar otras miradas que sí
se encuentren con la mía para
después, descansar
cerrar los ojos
dejar que se encuentre
todo lo demás.

miércoles, 7 de mayo de 2014



oda al balconcito

amanece, sale el sol
armo los mates, abro
la puertaventana, y
me acerco, despacio
a mirar el cielo y los
tres pinos del fondo
y el jazmín florecido
de la vecina del primero "A"
-y los sueños que se me van.

sonrío, respiro hondísimo
la mañana que se regala
y recuerdo la noche aquella:
miramos estrellas fugaces
y dijimos "para siempre"
para siempre es demasiado
tiempo, parece, pero en
mi balconcitoterraza,
lleno de flores y ropa
tendida y una gata dormida
-en la maceta que pintaste-
hoy es siempre todavía
la alegría tiene nido
y tres pinos como testigos
y soles que se acuestan
al lado mío a las tardecitas
y, en mi balconcito, hay un lugar 
para que te quedes conmigo, 
por un día o dos, o todos
los que quieras quedarte.