domingo, 9 de junio de 2013

viene de lejos, viene de antes. viene de todas las tristezas, viene del lugar donde fui niña y me sentí sola y perdida. viene de ahi la melancolía, la sensación de añorar lo que en una de ésas nunca tuve, ni tendré. viene del mar, esas ganas hondas de perderme en lugares sin horizonte, pero con orillas, por favor, que haya siempre orillas donde descansar los brazos y los pies, y los cuerpos se entibien al sol mientras el mar, el mar sigue su ronda. viene desde adentro, viene con fuerza y tengo que dejar que fluya, que avance y me bañe, me despoje, me deshoje, como el viento a este otoño y a las plantitas de mi patio, y a mis rulos. viene creciendo, viene con fuerza de cosa recién nacida pero largamente esperada. viene, viene. viene y no sabemos muy bien qué haremos con ello, viene y no sabemos cómo darle lugar, cuánto reclamará de nuestra sangre, de nuestro amor, de nuestro coraje, de nuestros pobres buenos intentos. viene. viene y quizás aprendamos a anidar juntos, nos vayamos para adentro y crezcamos sonrisas nuevas, otros lentes para ver el mundo. viene y yo quiero irme, quiero volar pero no tengo brújula, ni gps, ni puntos de referencia, voy en caida libre sin tener de donde sujetarme, y está bien, y viene, viene con perfume a tarde fresca, a abrazos que no sé donde guardar, en los que no sé cómo quedarme. viene.

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